Cuarta Sesión,
26 de setiembre de 2002,
9 a.m. a 1 p.m.
CASO 26. Testimoniante
Graciela Espinoza
Montes
Vamos a presentar el último caso de esta Audiencia Pública
y para ello invitamos a la señora Graciela Espinoza
Montes se aproxime para rendir su testimonio. Ella nos hablará lo
que sucedió en Jaén en Cajamarca.
De pie, por
favor, señora Graciela Espinoza Montes
va brindar su testimonio ante la Comisión de la Verdad
y Reconciliación y lo harán también frente
al país promete solemnemente que su testimonio lo hará con
honestidad y buena fe y con verdad. Muchas gracias. Asiento.
Señora Graciela Espinoza Montesa permítame expresarle
a nombre de la Comisión nuestro reconocimiento por su
presencia en esta Audiencia Pública, creo antes de recoger
su testimonio es necesario resaltar la importancia de este
acto público que congrega la atención de nuestro
país, en torno a experiencias muy amargas muy tristes
que es necesaria que el país conozca.
Nosotros tenemos
que reconocer el valor que tiene usted, porque las duras pruebas
a la que le sometieron por causas ajenas
a su voluntad van a ser objetos de su testimonio que con mucho
interés vamos a escuchar, porque ese testimonio para
la Comisión de la Verdad tiene una importancia pedagógica
y tiene una importancia pedagógica porque nos permitirá entender
el proceso de la violencia. Le ruego empiece su relato.
Testimoniante:
A todos buenas noches, mi nombre es, Graciela
Espinoza Monteza de la Provincia de Jaén del Departamento de Cajamarca,
agradezco a la Comisión de la Verdad por permitirme
dirigirme a ustedes y también al público. Para
contar y narrar mi verdad no. También para decirles
hoy que soy madre tengo una linda hija de 3 meses, quisiera
pues, en el transcurso de su desarrollo de mi hija y vuestros
hijos ya no se vuelvan a cometer estos mismos errores y estas
violencias, y antes de iniciar tengo que decir que he sido
víctima por parte de los terroristas y por parte de
la policía. Cuando yo tenía 10 años atrás
16 años de edad, cursaba el cuarto año de educación
secundaria, vivía muy feliz como toda joven ilusionada
de salir adelante, quizás de encontrar un príncipe
azul, sucede que mi pueblo era muy tranquilo, un 6 de julio
los maestros salieron a protestar por la privatización
de las escuelas y nos invitaron a los alumnos y a los padres
de familia pero como yo pertenecía al equipo de Básquetbol
preferí ir a jugar Básquet con mi hermana y mis
compañeras de estudio.
En eso de las 5 de la tarde escuchamos
unos disparos y eran los terroristas la gente decían que eran terroristas
pero supe el significa de los terroristas y nos fuimos a mirar
por chismosos, luego regresamos a la casa y mi mamá me
envió a comprar pan y en la esquina antes de llegar
a mi casa había un carro estacionado. A todos los jóvenes
nos decían alto, suban y nos subían a todos,
en eso nos han presionado irnos con ellos donde nos han hecho
cargar sacos y nos han tomado nuestros nombres y fotografías,
lográndome escapar al tercer día llegue a mi
casa, la verdad me han golpeado, me han maltratado decían
que era soplona que pertenecía al pueblo no les interesaba
sus sentimientos de ellos, total me he escapado y llegado a
mi casa al tercer día, la policía de Jaén
sabía muy bien de estos casos, ellos sabían que
habían reclutado jóvenes, yo he llegado hemos
conversado con algunos policías amigos de mi Papá y
nos dijeron de que ya habían informado, en eso ya paso.
Yo seguía yendo a mis clases, la desdicha fue un 29
de Octubre yo había ido al colegio me tocaba Educación
Física y como yo pertenecía al equipo de básquetbol
llegue con ropa de deporte eran las 2 de la tarde, llegaron
unos hombres de civil con ropa de deporte se metieron de frente
a mi casa y me dijeron que vendíamos mercadería
de contrabando buscaron toda mi casa, al no encontrar nada
dijo quien es Graciela Espinoza yo dije yo soy Graciela Espinoza
inocente de lo que me iba ocurrir después. En eso me
han amarrado con una frazada y me tiraron al carro sin sandalias,
estaba sin sostén, en eso los policías me han
tenido paseando por Jaén y me decía quienes eran
terroristas de mis profesores y les dije que no sabía,
entonces me dijeron si tú no sabes si tu nos dices te
vamos a matar, pero antes de matarte todos los que estamos
acá vamos a pasar por tí.
Entonces yo lo único que hacía era llorar, no
podía hacer otra cosa más que llorar, en eso
me dijeron quien vende droga, y yo tampoco conocía quien
vende droga, yo conozco señor, en eso me llevaron a
la Comisaría de Jaén amarrada y vendada y como
estaba sin sostén entonces ellos me han empezado a tocar
mis senos, me quitaban mi blusa y me cogían de la peor
manera, yo quería ser chiquitina para nunca crecer y
tener que pasar lo que he pasado, decía Dios Mío
por favor no me desampares, cuídame de estos hombres
y no me hacían caso a mis ruegos yo lloraba y suplicaba
porque era una niña. Entonces un policía le dijo
no le hagas nada a la chibola pobrecita ella no sabe nada de
la vida, pero ellos se reían y yo no podía hacer
nada porque estaba vendada y amarrada, entonces lo único
que escuchaba eran sus voces nada más, me llevaron a
Chamaya entonces ahí me ultrajaron varias veces los
policías no, me volvieron a traer a Chiclayo hicieron
lo mismo conmigo no, yo les suplicaba por favor no me hagan
daño, pero no entendían, se reían y se
reían de mi, y lo único que hice al día
siguiente enviar a mi madre mis prendas íntimas manchadas
de sangre para que ella se de cuenta de que estaba enferma,
estaba mal.
Mi Mamá me mandó serenas no podía decirle
nada, de lo que me había pasado estaba incomunicada,
y los policías se reían permanecía en
la celda yo encerrada, a partir de las 12 de la noche nos sacaban
a los maltratos físicos, y yo a veces decía,
no yo estoy soñando que va ser cierto, ilusionada me
levantaba no, yo decía esto es una pesadilla, esto no
me puede estar pasando. Vuelta ilusionada me despertaba y era
verdad, miraba por todos lados y decía Dios mío
porque permitiste que creciera para pasar todo esto no puede
ser no puede ser, a penas tenía 16 años, yo soñaba
con ser una gran profesional, pero todos mis sueños
mi ilusiones de una señorita se vinieron abajo, se terminó para
mi todo para mi ahí, la verdad se terminó todo
para mí.
Incomunicada permanecía 1 mes con mi familia, no sabia
nada de ellos ni podía comentarles nada, al mes me trasladaron
al Penal de ahí estaba encerrada en 4 paredes con media
hora de sol una vez al mes veía a mi familia, ni siquiera
no se nos permitía mandarles cartas, solamente nos decía
la policía que quiere que le diga a tú Mamá,
dígale que estoy bien, y eso era todo. Yo lloraba mucho,
yo sufría, no sabía que hacer, quería
volver una niña en ese instante y no haber crecido nunca,
pero, hoy que tengo esta oportunidad quisiera decir que mientras
los años pasaban las noches, los encierros, en mi siempre
había una esperanza y la ilusión de ver a mi
familia, de ver a mi familia aunque sea de viejita voy a ver
a mi familia, me sentenciaron a 20 años.
Yo peor más lloraba, más lloraba y más
lloraba no sabía que hacer, desesperada mi padre mi
mamá de lejos. Bueno esta será mi suerte o mi
desgracia, no se pero, en fin aquí estoy. En la cárcel
las noches pasaban los días pasaban, los meses pasaban
para mi era una eternidad, con unos recuerdos de todos lo que
he pasado por la DINCOTE, a veces no dormía a las 3
de la mañana yo estaba despierta llorando sin saber
que hacer, y de pronto pasaron años, más años,
las esperanzas morían, las ilusiones morían,
y aún tenido a las autoridades que no nos escuchaban.
Los profesores, mis compañeros y mi comunidad, mis profesores
habían mandado registros de mis asistencia, mis compañeros
habían declaraciones de mi inocencia, mi comunidad de
igual forma, pero no hacían caso, ilusiones muertas
nuevamente, en eso transcurrió un año y medio
y mi apelación llego a fs 0, yo ya estaba en Cajamarca
volví a regresar a Chiclayo y me volvieron a sentenciar
nuevamente a 20 años, los fiscales decían que
por ser mujer y por haber estudiado el quinto año de
secundaria entonces permitía de que yo formara parte
del grupo terrorista, de eso me acusaban por el hecho de ser
mujer y por hecho de ser estudiante no.
Porque no había otra prueba que me acusen de ser terrorista,
pero si se agarraban de eso, y yo siempre decía a Dios,
mi Mamá se aferró a Dios en una época
que yo renegué de Dios y le dije Dios Mío si
tú fueras Dios, no permitieran tantas injusticias, y
de pronto como para taparme la boca Dios, un día de
esos salió a la luz mi verdad, mi inocencia salió a
la luz , me sentenciaron en 1995 a 20 años me volvieron
a llevar al Penal de Trujillo, y de pronto ya pasaron los meses
bueno yo dije definitivamente me quedo los 20 años,
mientras tanto se iban consumiendo mi vida, toda mi juventud
lo he pasado ahí. Y fue un 12 de Abril que yo he salido
absuelta, por fin las autoridades y agradezco a Dios principalmente
y a APRODEH porque fue la única institución que
en esos tiempos de violencia y de terrorismo fueron ellos los únicos
que sacaron a la luz nuestra voz, nuestros gritos de inocencia
que cada día nos consumíamos en esas celdas.
Hoy que ya estoy libre, quisiera pedir a la Comisión
de la Verdad por favor, que estos casos, queden ya en el recuerdo,
aunque en nuestros corazones especialmente en el mío
hay cosas que aún permanecen en mi recuerdo , pero yo
trato de salir adelante, ya voy a terminar Educación
y mi único sueño es seguir estudiando, quiero
ser Abogada para defender a aquellos jóvenes a aquellas
madres de familia, señoritas que aún permanecen
en los penales siendo inocentes que vienen sufriendo que son
ultrajadas muchas veces peor que yo, entonces hoy solamente
quiero decir a la Comisión de la Verdad que ellos hagan
justicia por favor, por todos los familiares que han sido víctimas
de esta violencia. Violencia que han dejado a muchos peruanos
en el desastre, mi familia ha quedado totalmente mal, todos
hemos quedado mal, quizás el tiempo cure esas heridas,
y en este época de democracia, donde estamos abriendo
un camino de lo que es reconciliarnos, donde los peruanos nos
unamos, y en él identificarnos nuestros sufrimiento
ya no seamos ajenos a los sufrimientos de los seres humanos.
Entonces invoco por favor de que hay muchos jóvenes
aún y hay mucha gente inocente, quisiera que esos casos
de ellos sean revisados y por favor pido justicia, justicia
para todos nosotros que hemos sido víctimas de esta
violencia que ha sufrido el Perú durante 20 años
y termino diciendo, que serán nuestros hijos y vuestros
hijos futuros del mañana ellos serán quienes
aplaudan nuestros hechos o quienes también nos sancionen
por nuestros hechos, y se sentirán orgullosos de nuestras
autoridades y del pueblo en general si es que nosotros llegamos
a una verdad, a una verdadera justicia, donde ya no se cometan
más muertes ni abusos sexuales de la manera más
aberrante. Termino diciendo esto, porque tengo una pequeña
de 3 meses y pensando en ella me he tomado ese valor de contarles
a ustedes mi verdad, la verdad, entonces, quisiera que todos
los peruanos nos unamos en ese camino de esfuerzo y llegar
a reconciliarnos los unos a los otros identificarnos con nuestros
peruanos con nuestros hermanos nuestros sentimientos. Gracias
eso es todo.
Señora Graciela su testimonio realmente nos causa mucho
impacto y tenemos que expresarlo de una manera sincera nuestra
sorpresa porque a pesar de la situación miserable que
le tocó vivir no por su voluntad, sino por la fuerza
impuesta por la irracionalidad usted esta demostrando que tiene
mucha generosidad, porque es la primera en solicitar ya no
se viva de ese recuerdo pero su actitud es más noble,
porque usted quiere ser abogada para asumir la defensa de mucha
gente inocente que esta pagando culpas que no son suyas.
Usted
es una verdadera sorpresa en medio de esos recuerdos porque
quiere que nuestros hijos y sus hijos que va ha tener
con mucho derecho sean los que se encarguen de juzgarnos
en el futuro, es bueno decirle a usted que es la última
testimoniante en este proceso de audiencias públicas
que están a cargo de la Comisión de la Verdad,
son aproximadamente 12,000 hermanos nuestros los que con mucha
fe cumpliendo con un deber cívico vienen a la Comisión
de la Verdad a compartir sus experiencias sobre esa amarga
realidad que vivieron de esos 12,000 testimonios menos del
2% han tenido la oportunidad de acceder a las audiencias públicas,
en ese menos del 2% esta usted.
La tenemos que agradecer por
su hidalguía por su valor,
porque las cosas que sucedieron con el valor no son responsables
a la voluntad de su vida, de modo que no tiene porque sentirse
avergonzada por el contrario, tiene todo el derecho de exigir
una reivindicación, una dignificación, también
será bueno que entendamos que estos reclamos que se
hacen a la Comisión de la Verdad para que se haga justicia
debe seguir siendo una tarea compartida por los peruanos, por
los testimoniantes, por las víctimas, porque a los miembros
de la Comisión de la Verdad no nos falta voluntad, para
llegar a esa verdad, esa verdad a pesar de que existen opiniones
aisladas que quiere ensombrecer estos legítimos recuerdos
de esa tragedia que ha vivido nuestro país.
Estamos
seguros que vamos a llegar a conocer la verdad siempre que
ustedes no crean que con este testimonio han acabado su
papel, creo que llegar a la justicia supone todavía
un camino y quisiéramos transitar ese camino con ustedes
al lado nuestro, venciendo todas las dificultades todos los
afanes que quieren impedir el descubrimiento de la verdad.
Una vez más a nombre de la Comisión vaya para
usted nuestra solidaridad, nuestra identificación y
también la ilusión porque ahora tiene una bebe
de 1 mes, de ver pues el futuro de otra manera. Muchas gracias
por haber venido acá.
Señoras, señores, amigos de Trujillo, nos toca
clausurar esta Audiencia Pública transcurrida a lo largo
de 2 días en 4 sesiones, y creo que nada más
natural que iniciar esta clausura breve, con el profundo agradecimiento
de la Comisión a una serie de dependencias que mi persona
y organizaciones que nos han ayudado esta vez y también
en el pasado.
Agradecimientos
Hay organismos del Estado a quienes queremos expresamente brindar
nuestro reconocimiento a la Defensoría del Pueblo
a todo su equipo de comisionados y comisionadas Secigristas
y voluntarios a la Municipalidad de Trujillo que estuvo al
lado de nosotros para la preparación de esta audiencia,
al Ministerio del Interior que nos ha acompañado como
lo ha hecho también en ocasiones anteriores, a la
Tercera Región de la Policía Nacional del Perú a
la Oficina de Defensa Nacional del Ministerio de Salud, al
CETAR de Trujillo a la Dirección de Lambayeque al
Ministerio de Salud, a la Compañía de Bomberos,
Comandancia Salvadora de Trujillo Nº 6, a la Universidad
Nacional de Trujillo.
La sociedad civil se ha hecho presente
también como
en otras ocasiones y hemos podido nosotros apreciar en algunos
casos en los cuales la decidida y decisiva intervenciones de
estas organizaciones ha podido llevar a buen término
dramas que podrían haber sido mucho más terribles
de lo que fueron. A IDL nuestro agradecimiento a APRODEH a
la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, al Centro de
Apoyo Psicosocial, a Diaconía de Piura, a la Asociación
Paz y Esperanza, al Consorcio de ONGs Mochica Chimú,
a la Comisión de Justicia Social de Chimbote, Comité de
Derechos Humanos de Huamachuco, al Centro de Transferencias
Tecnológica para Universitarios, al Proyecto de Liderazgo
de Jóvenes, al Colegio de Arquitectos de Trujillo y
por su presencia realmente importante en la vigilia, al Coro
de niños del Conservatorio de Música Carlos Valderrama
al Grupo Yuyachkani, que nos ha acompañado en estos
largos meses en nuestras Audiencias, al Grupo Teatral Máscara
de Barro y a los Artistas Alice Vega y Jano Cortijo.
Las Universidades
privadas también se han comprometido
en esta tarea que realiza la Comisión y por ello nuestra
gratitud a la Universidad César Vallejo, a la Universidad
Antenor Orrego, y a la Universidad Privada del Norte. Estas
Audiencias son Públicas, y son públicas no solamente
porque estan ustedes aquí, sino porque se transmite
en buena parte a todo el país, ello se hace posible
gracias a determinados medios de comunicación a los
cuales rendimos nuestra gratitud.
Al Canal 7 que nos acompaño de la primera audiencia,
a Frecuencia Latina Canal 2, y a los distintos medios de comunicación
escrita y radial que se hallan presentes ahora y que han estado
también el día de ayer, la Empresa Privada dando
un ejemplo donde como debe comportarse la clase dirigente del
país, también nos ha ayudado y por ello nuestro
reconocimiento a Hidrandina, a Backus, a Terra Networks, a
Saga Falabella, al Hotel Colonial , al Hostal San Martín,
al Taller de Pirotecnia Santa Lucía y a Gráfica
Real.
Por último pero no menos importantes es la gratitud
que tiene la Comisión para con sus propios miembros,
en especial el equipo de Audiencias Públicas que ha
trabajado de una manera realmente denodada muy comprometida
a todos los voluntarios que nos vienen acompañando desde
hace muchos meses. Al equipo de Salud mental, a la Sede Lima
que se ocupa también de todo el Sector Norte, Oriente
y Sur de nuestro país y que a organizado en sus líneas
más generales esta Audiencia.
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