Primera Sesión,
25 de setiembre de 2002,
9 a.m. a 1 p.m.
CASO 5. Testimoniante
Florencio Arturo
Varillas Tizón
Testimoniante:
Por cuestiones sindicales
y que me iban a llevar a la Policía
y que no iba durar mi instancia ahí más de 2
horas, 2 horas que se convirtieron 8 años y 4 días,
conforme ingrese a la camioneta, me encapucharon y procedieron
a golpearme por más que gritaba, porque eran demasiados
fuertes lo golpes, pero eso parece que los incentivaban más,
para que me golpeasen más fuerte.
Llegando al local
de la Policía Técnica, me
sacan prácticamente a rastras, me introducen al local,
no me preguntaban nada, simplemente el lenguaje de ellos era
el golpe, especialmente en la espalda, en la cabeza, de ahí me
sacan me llevan a mi hogar revisan todas las cosas, luego me
llevan posteriormente, no me dejaron ingresar con ellos, solamente
ellos ingresaron de ahí me llevan a la casa de mis padres.
Dos ancianos en ese entonces aproximadamente tenían
sus 73, 74 años, y igual procedieron, removieron toda
la casa, e incluso con improperios cercaron la casa, amenazando
a mis padres, a mi hermano, de ahí sacaron unos planos
que correspondían al trabajo que desarrolla mi hermano
en la Universidad Nacional de Piura, pero para ellos lo tipificaban
como constaba en acta de que eran planos subversivos.
Me llevaron
nuevamente al local de la Policía, procedieron
con los golpes, la tortura, y cuando se me permite hablar,
contesto a las preguntas que ellos me hacían, una de
sus preguntas era, si yo era dirigente, yo le dije que sí,
yo era dirigente sindical, he sido dirigente del SUTEP provincial
de Piura, entonces siempre usaron esa palabra, todos los dirigentes
todos los maestros son terroristas, son terroristas y otras
palabras soeces que por respeto no las puedo repetir y que
nos debemos pudrir en la cárcel.
De ahí la tortura se me hizo en forma sistemática,
descansaba, yo digo así porque perdía el conocimiento,
de tanto golpe al que fui sometido, tanto la agresión
a través de las patadas a mi espalda a mis testículos
a mi cabeza como a la corriente o en algunas oportunidades
que me envolvía en una frazada mojada y procedían
a golpearme o a colocarme corriente, en mi codo.
Son momentos
bastantes duros, bastante traumatizante, que duelen, es duro
hablar esta situación, recordar lo que
ellos llaman bola al centro, y consistía en que a uno
lo sacaban vendado y encapuchado más enmarrocado con
los brazos hacia atrás, me llevaron donde supongo que
era una sala, me dejaban ahí, me decían que no
me moviera, caso contrario me golpeaban, me quedaba quieto
ahí asustado y cuando menos pensaba, recibía
una patada en mis testículos o un puñetazo en
la boca de mi estómago, caía al suelo, seguían
las patadas, los palazos, hasta que perdía el conocimiento,
las torturas no terminaron ahí, porque posteriormente
a la presentación que hicieron a través de la
opinión pública a través de los medios
de comunicación, me presentaron con un traje a rayas,
continuaron los golpes.
La despedida que ellos llaman de ese
local de la Policía
Técnica y el recibimiento que me hicieron en el Penal
de Castilla de Piura, sin dejar de lado la golpiza que me dieron
los miembros del ejército y me llevaron en un porta
tropas, el levantar la cabeza ahí, iba enmarrocado con
el vientre sobre la plataforma del carro, monte la cabeza recibí en
mi cabeza con la cacha del palo, sentía sus botas caminando
sobre mi cuerpo, eso sucedió en el trayecto en el local
de la Policía Técnica al local de la Cárcel
de Castilla.
En la cárcel de Castilla también los golpes
en las plantas de los pies, en los riñones en la espalda,
de ahí nos ha tenido aproximadamente más de media
hora golpeándonos para ablandar a los terrucos para
bajarle la moral a los terrucos, luego nos pidió que
nos pongamos de pie, me pongo de pie, y, plantean que corramos
hacia la Celda y atrás venían ellos tirándonos
palazos al que se les agarra, comencé en los días
posteriores, comencé a sentir los dolores a mi espalda
a mi cabeza, pensé que era producto de toda la tortura,
de toda la golpiza que había recibido y que se me iba
a pasar.
Comencé a solicitar el servicio médico no me
lo dieron, muy por el contrario a las 1 o 2 de la mañana
me sacaban conjuntamente con los demás internos al patio
a cantar el Himno Nacional ellos buscaban como se dice, sin
razón, porque si uno cantaba fuerte, uno se estaba burlando
del Himno Nacional, si uno cantaba despacio uno no quería
al Himno Nacional y si no cantaba era un terrucaso, en esos
términos y procedían a golpearnos ahí en
el patio.
O sino cuando en las tardes, nos sacaban también a
cantar el Himno Nacional, se inventaban los castigos y consistían
en hacer planchas con un pedazo de loza de cemento sobre nuestras
espaldas, y luego a otro grupo también lo colocaban
y a que corriera y a ellos ahí golpeándonos.
La despedida de ese Penal también consistió en
que nos colocaron de rodillas, y los planchasos en la espalda
o en el pecho, esa fue la despedida, luego en el avión
procedió la golpiza, el recibimiento en el Penal de
Picsi, por personal de la DOES que estaba haciendo requisa
en ese momento en ese día, las requisas cotidianas en
ese penal indicaban desnudar, abrirse de piernas y ellos procedían
a tocarnos las partes genitales las partes blandas abrirlas
con su mano, si uno ponía resistencia ahí en
presencia de todos nos golpeaban a mi varias veces.
En varias
requisas me golpearon brutalmente, porque no estaba de acuerdo
y jamás estaré de acuerdo con ese
tipo de vejámenes contra mi persona, más aún
sabiendo mi inocencia, porque iba permitir, luego soy traslado
al Penal de Castro Castro de Lima, también en ese trayecto
de un penal a otro de Chiclayo a Lima, por el simple hecho
de que mi pie tropezara contra la botas de un miembro del ejército,
este señor se ensaño conmigo, tuvieron que detener
ese convoy de porta tropas y cambiarle a otro camión.
Pero prosiguió, no se calmo la tortura ahí,
prosiguieron los golpes, me decían que era un cobarde,
que era un maricón por haber denunciado ante su superior,
a su colega, igual continuaron los golpes en el Aeropuerto.
De ahí llegamos al Penal de Castro Castro, el recibimiento
el callejón oscuro era aproximadamente unos 30 o 40
metros de callejón oscuro, y uno tenía que conocer
con sus cosas, no lo podía hacer más rápidamente
por el peso de las cosas que uno llevaba, luego la marcha del
pato, uno tenía que pasar como una entrada y habían
dos policías, y al que pasaban con la mácula
en la cabeza le daban, los golpes el dolor prosiguió,
y por fortuna llegue a visitar ante solicitud mía al
tópico y que me respondió el Doctor, me dijo
que, eres terruco, eres senderista, ustedes no sienten dolores
están preparado para todo esto, a insistencia mía
solamente me dieron una pastillita blanca, ni siquiera nombre
tenía.
Caso similar también me había sucedido en el
penal de Picsi, luego de 2 meses fui trasladado al Penal de
Yanamayo, ahí en ese penal, mentiría si le digo
que me golpearon, según palabras del Director ya teníamos
suficiente castigo, con llevarnos ahí, era el Director
de apellido Rebolledo, pero que hace este señor, él
conjuntamente con miembros de la Policía y del INPE
nos roban todas las cosas, nuestros alimentos, nuestras ropa,
nuestras medias, tenía una medias que mi familia me
había enviado desde el Ecuador, todo eso se roban.
Dos
bolsitas anchor hasta ese miserable se robaron, la plata S/.2.00
Nuevos Soles que tenía en el bolsillo se lo
robaron, un reloj que actualmente vale S/.10.00 también
se robaron, ahí estaba el Director en ese Penal. Ahí la
dureza del clima hace que mi situación de salud, mi
estado de salud se empeore y llegaba al tópico, salí de
la selva hacia el tópico, salí vendado, enmarrocado
y encapuchado para que, para que solamente nos dieran diacepan,
con diacepan se curaban todos los dolores, dolor de riñón,
dolor de cabeza, dolor de columna, todo se curaban con diacepan,
porque decían que teníamos psicosis, que era
problema psicológico, que todos los dolores eran psicológicos.
Hasta que en el año 1996 en el mes de Febrero comencé a
sentirme mal con mayor dolor en mi pierna izquierda, solicité ir
al tópico, fui sacado al tópico después
de 2 horas de detenido y cuando salgo de mi celda hacia el
tópico, mi pierna izquierda no me respondía a
mi voluntad, me ayudan a caminar hasta que llego al tópico
ahí estuve internado por espacio de 1 mes, a punto de
diazepan y alguna vez quiero que se les ablando el corazón,
me dieron un bactrim para el dolor de ahí me dieron
otra vez de alta, y llegue otra vez a mi celda y ya estaba
bien, y mi problema era psicológico, el problema de
mi salud se fue agudizando y a finales de Agosto fui internado
en el Penal Sánchez Buitrón de Puno, porque presentaba
un cuadro de parálisis total.
No podía incluso articular palabra alguna, no respondía
a lo que el doctor me pedía que siguiera la punta de
su dedo, no pude hacer nada de eso, aquí también
creo que es propicia la oportunidad para agradecerle a algunos
miembros de la Policía Nacional, que toco su sentido
humanitario y hicieron llegar la noticia a mi casa, de que
yo estaba mal de salud, después de un corto tiempo mi
instancia en ese lugar, me dieron de alta, por medidas de seguridad,
porque decían de que yo estaba planificando una fuga.
No podía mover mis extremidades pero estaba planificando
una fuga, no podía mover mis extremidades pero sin embargo
tenía 4 marrocas, uno en cada uno de mis brazos y mis
piernas hacia el catre de la cama, y habían como 4 a
6 policías con sus respectivo armamento en la sala,
que estaba planificando mi fuga, me dieron de alta, llegue
al penal no recibí ningún tipo de atención,
otra vez a lo que nosotros llamábamos la congeladora,
porque ahí es tanto el frío que parece que fuera
otra parte, una Antártida, porque usted sale de ese
pabellón y llega al patio se siente un poquito el frío.
Gracias a la intervención de organismos internacionales,
como Cruz Roja Internacional que comenzó a apoyarme
con medicamentos, con comenzó a apoyar a mis familiares
con los pasajes, y con la estadía, y así también
a Amnistía Internacional, a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, es que logré salir de ese infierno
de Yanamayo.
La exigencia de estos organismos era de que se
me trasladase a Lima para mi tratamiento y atención especializada,
pero se me deriva al Penal de Socabaya en Arequipa ahí permanecí por
un espacio de 01 año donde se centraron, eran 3 las
personas que habíamos llegado a ese Penal, nos llevaron
al tópico y toda su cólera se centro en nosotros
3, nos prohibieron muchísimas cosas, muchísimos
de nuestros derechos se vieron pisoteados otra vez.
Pero gracias
a la intervención de la Defensoría
de Arequipa, y Defensoría del Pueblo a través
del Dr. Luque Mogrovejo, se cortó bastante dimensión
toda esta tortura que también nos estaban haciendo ahí,
porque también nos hablaban de que debemos morirnos
ahí, de que como el Estado podía traernos a curar
después de haber hecho tanto daño al país.
Eso eran las apreciaciones de los doctores y algunos miembros
de la Policía en ese Penal, ahí un grupo pastoral
nos sede un televisor, porque estaba prohibido de que los que
estábamos presos por terrorismo, tuviéramos contacto
con los medios de comunicación, pero ahí se nos
prohibió a las finales nos dejaron ver televisión.
Los Organismos Internacionales siguieron presionando y logro
llegar a la ciudad de Lima, en la ciudad de Lima también
se demoró bastante tiempo para salir a la atención
médica, salvo algunos miembros de la Policía
no se mostró tanto ahí la situación de
represión contra uno, contra las personas, la tortura.
Era de que continuase ahí mi tratamiento de atención
especializada, pero sucede que también los Organismos
Internacionales no solamente se habían preocupado por
mi estado de salud, sino que también estaban viendo
mi situación. A plantearles a las autoridades de aquí del
país, que se revisara mi caso, de igualmente manera
a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se
había logrado que la cadena perpetua a la que el Consejo
Supremo de Justicia Militar me había impuesto, fuese
anulada, aquí hago hincapié de que previo a la
cadena perpetua, dentro del fuero militar yo había obtenido
2 absoluciones en el Tribunal de Piura, y en el Consejo de
Guerra de Pimentel, se ratifica mi absolución y que
se me pasase al Fuero Civil.
A una semana previa para llegar
a Audiencia en el Fuero Civil en el Consejo Supremo prácticamente conmina a la parte
civil, porque, llegue a una cadena perpetua en una simple notificación
a mi persona y llega y entorpece todo, esa cadena perpetua
gracias a estos Organismos Internacionales, fue anulada, después
de aproximadamente medio año en que la Corte de Piura
me solicitaba para mi Audiencia, soy trasladado a Río
Seco. Ahí llego el 06 de Junio tengo una instructiva
y el Fiscal plantea no encontrar una responsabilidad pero el
Juez si plantea que me dieran juicio oral.
En el mes de Agosto
llega la Sala Nacional contra terrorismo precedida por el Dr.
Marcos Ibazeta, abrió mi instructiva
y cuando a los días de mi instructiva se llegue a dictar
sentencia se da la sorpresa que tenía otro juicio dentro
del Fuero Civil, por los mismos hechos, es decir que en el
Fuero Militar tuve cadena perpetua por los mismos hechos, en
el Fuero Civil en una oportunidad también tuve 30 años
por los mismos hechos, y un tercer juicio que me sale, donde
también me solicitaban 30 años de prisión.
No puedo explicar bien el término jurídico que
utilizan los abogados, pero el hecho de que juntaron los dos
juicios y en el mes de Diciembre comienza nuevamente comienzo
a rendir instructiva y el 7 de diciembre del año 2000
después de 8 años y 4 días largos y penosos
me absuelven, se demuestra mi inocencia.
No pude salir ese
mismo día, me dan libertad al otro,
día. Un día sábado si mal no recuerdo,
viernes o sábado, pero el Fiscal de la Sala habría
apelado esa absolución esa sentencia al mes, llega noticias
de la Corte Suprema y el Fiscal Supremo manifiesta estar de
acuerdo con mi absolución, hasta ahí señores
de la Comisión de la Verdad y todas las personas que
me están escuchando pensé que la pesadilla se
había acabado, si es cierto de que salí en silla
de ruedas del Penal, pero al menos ya gozaba de la libertad,
de estar otra vez con mi familia, de recién conocer
a mi hijo, a mi hijo lo deje de los 5 meses, y ya lo estaba
encontrando de 9 años no me conocía, ni yo lo
conocía.
La felicidad de volver a reencontrarme con
mi familia, con mis hijos, dije ya se acabo la pesadilla pero
que sucede que
después de año y medio en este año, en
el mes de marzo la Sala me anula mi absolución y la
pesadilla, por eso digo, la pesadilla continua en todos los
aspectos continua, en el aspecto económico aún
mi familia y el que habla aún no ha terminado de pagar
las deudas que se adquirieron para la defensa de los 8 años
4 días, hoy me sigo endeudando más conjuntamente
con mi familia, porque me sigo enfrentando nuevamente otro
juicio.
A mi este tiempo de libertad a implicado que la hostilización
hacia mi persona, contra mi familia se sigue dando se sigue
dando se sigue manifestando, con los seguimientos, en una oportunidad
saliendo del mercado de Piura casi me atropella un carro, gracias
a un señor que vendía cebollas, que me empujó,
es que estoy el día de hoy rindiendo mi testimonio haciendo
llegar este testimonio.
Les decía a los señores de la Comisión
de la verdad, todos mis temores, mis temores están agudicen
más las represalias contra mi persona y mi familia,
a un hermano que el día de hoy también lo involucraron
el día 23 le dieron requisitoria, el año pasado
lo detuvieron logró demostrar su inocencia, y el día
de hoy también sigue los mismos pasos de absolución
de sus problemas. Yo le digo basta ya, yo que les he hecho,
que ha hecho mi familia para recibir tanta tortura, tanto odio
hacia mi familia.
Porque señores soy una persona inocente, soy un educador,
el hecho de haber sido un dirigente sindical no implica ser
un terrorista, el hecho de velar por los intereses de mis alumnos,
del mismo Magisterio no es razón para que se me siga
enjuiciando como terrorista, no es ninguna razón, aquí también
debo señalar el papel siniestro que desenvolvió un
Juez Provincial en la ciudad de Piura. El Señor Jorge
Solier López. Que cuando me entrevisto, sus primeras
palabras fueron, firma esta acta de arrepentimiento, porque
sino te vas a pudrir terruco, por más que le hice llegar
mis razones, el señor simplemente para él yo
era un terruco, que era quien debía morirse preso en
la cárcel.
Bastante daño me hico el señor contra mi familia,
cuando mi hermano es requisitoriado su señora va a hablar
con él y su respuesta fue, mejor véndame la casa,
porque si su esposo cae preso nunca más va ver la luz,
véndame la casa señora, interesado aprovechándose
del dolor, de los problemas de las personas, aprovecharse de
las necesidades económicas quería casa.
Señores hago hincapié, en que con documentos
puedo también señalar todo lo que les he narrado,
por ejemplo el documento de amnistía internacional que
hacen llegar, donde ellos consideraban como un caso de indebido
proceso. De igual manera la campaña médica que
hizo a nivel internacional la Amnistía Internacional
donde plantea que sufro una desviación del disco del área
lumbar, hay documentos.
De igual manera donde se me absuelve
y el documento donde el Doctor Marcos Ibaseta Maguiña donde fundamenta el
porque de mi absolución, asimismo también tengo
en mi poder el documento donde el Fiscal Supremo plantea estar
de acuerdo con mi absolución, plantea que esta de acuerdo
a ley, a obrado todo lo actuado.
Pero después de año y medio se me plantea de
que aún falta, aquí es donde esta la absolución,
aquí también tengo un documento de la Defensoría
de Arequipa donde el Dr. Jesús Rolando Luque Mogrovejo
me ayuda dentro de esa pesadilla que estaba viviendo, el encarcelamiento,
por eso al Doctor y a todas estas personas que a través
de los organismos que ellos conforman estoy muy agradecido
y ruego a Dios para que siempre los mantenga en vida para que
no permita tanta injusticia contra tanta gente inocente, como él
que habla.
Bueno se me ha traspapelado el documento donde el
Fiscal Supremo señala estar de acuerdo con mi absolución y también
tengo el documento donde me anula mi absolución, si
hubiesen algunos organismos o personas que deseen informarse
más sobre este problema estoy solícito a colaborar,
hacerle llegar las copias de estos respectivos documentos,
eso señores lo que me sucedió desde el 3 de Diciembre
de 1992 hasta el 8 de Diciembre del año 2000, por ello
reitero mi agradecimiento a la Comisión de la Verdad
que me permite llegar con mi testimonio a nivel nacional, que
me permite seguir proclamando mi inocencia.
Asimismo mi agradecimiento
a la Cruz Roja Internacional, mi agradecimiento a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, y mi agradecimiento a algunas personas que de alguna
manera muy particular obraron en mi favor, porque creían
en mi inocencia, finalizo planteándoles o solicitándoles
la ayuda para seguir demostrando mi inocencia.
No esta demás señalar como ya lo señale
en un determinado momento a los miembros de la Comisión
de la Verdad hasta el día de hoy, además del
problema físico que implica esta dolencia en la parte
lumbar de mi columna, se presenta problemas también
de otra índole a parte de lo económico, que es,
he salido en libertad más de año y medio en libertad,
pero es como si no hubiese salido en libertad, espero no encontrarse,
tener a los padres juntos y sentirse como uno no esta presente.
Se me sigue torturando, pero yo voy a seguir demostrando mi
inocencia, porque soy inocente. Gracias señores de la
Comisión. Gracias.
Profesor Florencio Arturo le agradecemos
de veras este testimonio valiente suyo, y de veras que le acompañamos en todo
momento, a nosotros no esta demostrando y a todo el Perú lo
que se puede hacer cuando uno tiene fé y cuando uno
tiene valor, por esto estamos a su lado y le decimos gracias
por este testimonio que nos ha dado. Gracias.
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